Con la llegada de la LOMCE y sus reválidas se ha vuelto a poner de moda escribir sobre la evaluación. Yo no voy a ser menos, y la culpa la tiene el  orientador de mi Centro —a quien Dios confunda— y su blog, que me obligan a pensar más de lo que quisiera. El caso es que después de seguir algunos de los enlaces que propone en su bitácora me ha dado por reflexionar un momento sobre cómo evalúo o, mejor, sobre cómo me gustaría evaluar. El resultado os lo presento en un sencillo mapa de conceptos.

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Una de las pocas cosas que tengo claras a estas alturas es que hay que medir lo que los estudiantes saben, lo que son capaces de hacer, así como el rigor y la forma de estar. Partiendo de la base de que lo evaluado es lo enseñado y termina por aprenderse, me gustaría que mis alumnos conociesen los conceptos propios de la asignatura y que fuesen capaces de aplicarlos en diversas situaciones de una manera rigurosa y colaborando con otras personas. Para medir lo que saben en un momento puntual sigo creyendo que el examen es un buen instrumento, siempre y cuando se le asigne un valor final limitado y se complemente con pruebas de otro tipo. En una situación ideal, realizaría las siguientes pruebas para evaluar al alumnado durante un trimestre:

  1. Dos exámenes que incluyeran preguntas tipo-test (para ir habituándose al sistema de reválida), un análisis lingüístico o literario de algún fragmento textual y la resolución de un problema que obligase a relacionar conceptos.
  2. Un ensayo escrito sobre los contenidos trimestrales en el que mostrar sus habilidades para exponer, argumentar, narrar y/o describir. Podría permitirle usar todo el material que deseasen o, en otras ocasiones, no hacerlo.
  3. Una intervención oral (exposición, debate, relato, etcétera).
  4. La producción de un texto (no siempre lingüístico) creativo.
  5. Una prueba sobre las lecturas trimestrales (escrita u oral) en la que el estudiante pudiera valerse de todo el material que necesitase y orientada hacia la comprensión e interpretación de la obra.
  6. Una prueba sobre una audición.
  7. Un trabajo en equipo (a ser posible en colaboración con otras materias).
  8. La revisión del cuaderno del alumno.
  9. La observación de su trabajo diario (realización de tareas, salidas a la pizarra, etcétera).

Mediante estos instrumentos creo que podrían evaluarse la totalidad de las competencias que más afectan a las asignaturas que imparto. Aunque pueda parecer que obligaría al profesor a estar «continuamente corrigiendo», la realidad es que no supondría un esfuerzo extra, ya que algunas pruebas se corregirían colectivamente, en otras ocasiones podría recurrirse a la autoevaluación, otras mediante la observación directa en el propio aula o, en último caso, serían de rápida corrección (en el caso de los exámenes, por ejemplo). En definitiva, un sistema como este no tendría que suponer una extensión del tiempo dedicado a la evaluación fuera del aula, siempre y cuando se asumiese que la evaluación forma parte de la hora de clase en sí y que es tarea de todos, del profesor y de sus alumnos.

5 comentarios en “Descubriendo la rueda: evaluar en Secundaria

  1. No sé si ya estaré confundido por mor de tu avieso deseo, pero reconozco que tu propuesta sobre la evaluación y los instrumentos que utilizarlas para llevarla a cabo me gustan y demuestran tu preocupación y conocimiento sobre el tema. Lo que me congratula y me sirve de estímulo para seguir con mi labor.

    1. Muchas gracias, José Manuel. No sabes cómo me alegra que valores positivamente la propuesta. Desde mi punto de vista, el ideal sería que un conjunto de materias del Centro siguieran un sistema similar, de modo que los estudiantes se familiarizasen con é y no pensaran que son «esas cosas raras» que algunos profesores hacen de manera aislada.

  2. Comienzo este año a impartir Literatura Universal en 1 de Bachillerato. Es optativa y me gustaría que los chavales se lo,pasaran bien Acabo de descubrir tu Blog y me encanta. Me gusta sobre todo la limpieza de tus presentaciones y la transparencia general. Muy bien ordenado, de vedad que un blog muy, muy bonito. ¿Algún consejo? Quisiera preparar la asignatura este verano.
    Gracias.

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